Qué, por qué y para que de un proyecto de teatro independiente imposible.
Había una vez una obra de Shakespeare que enamoraba al que la leía. Y no había nada más.
Los que se enamoraron al leerla necesitaban 2 directores, 14 actores, 1 teatro, 1 escenógrafo,
1 vestuarista, dinero, tiempo para ensayar, 2 guitarras, 1 flauta dulce, 1 flauta traversa,
1 melódica, 1 acordeón, 1 cajón peruano, 1 bajo, 1 tambor, 2 cascabeles, 1 palo de agua,
y mucha gente que quiera enamorarse cuando la viera.
Lo que sigue es una reseña de cómo hacer realidad un imposible.
El arte en Argentina necesita de voluntades individuales para llevarlo a cabo.
Los que formamos este elenco tenemos años de experiencia en distintas disciplinas artísticas y en estos años de experiencia nos hemos dado cuenta de algo que tal vez era evidente y necesario pero que muchas veces llevarlo a la práctica no ha sido tan común para ninguno: si las voluntades individuales se juntan tras un objetivo común, estas redundan en una voluntad colectiva que tiene más fuerza que las primeras. Es por esto que, a través de esta iniciativa dimos forma a una nueva forma de articular la producción de un espectáculo. Le llamamos solidaridad interesada porque creemos que la mejor forma de conducir los propios intereses es alinearlos dentro de un objetivo articulado con los objetivos personales de las otras personas que integran el proyecto.